Texto: Compañeros al alba Foto: una cierta mirada_cc_flirck
De mica en mica, l’espai del taller d’escriptura s’anava transformant en un espai creatiu…les paraules i frases com “ no en sé, no em surt, no sé com fer-ho, no ho entenc…) que sentía els primers jo no hi eren.
Les persones que formaven el grup, els quinze, s’implicàven…i els resultats anàven apareixent…A partir de l’escriptura ens convertíem en animals, creàvem territoris verges, ens transformàven sense saber-ho en personatges únics….
Aquí, una petita mostra breu del que anava sorgint…
· Los miedos, como tantas cosas, son mayores en la mente que en la realidad. Cuando se expresan mediante la plástica, en un lienzo, ya no surgen temores malignos, sino más bien temores melancólicos, de lo que pudo ser y no fue, o de un sueño por cumplir.
· Era un hombre muy serio con buen olor corporal y de presencia impactante. Tenía la mirada fija, cómo queriendo decir algo y a la vez era imponente…Tenía el pelo rizado, pero no tenía ni un pelo de tonto, todo lo contrario, se veía un tipo listo y suspicaz, te intrigaba su pasado y su manera pausada de hablar aún te intrigaba más….
· Era un personaje realmente sobresaliente ya que, su belleza extraordinaria no sólo se detenía en el conjunto de su cuerpo, además de sus grandes ojos, de los cuales salía una mirada de profundo mirar soñador, su hermosura facial se veía realzada por su magnífico cabello negro intenso…
· Un gato llamado Misi y de apellido Pote, peludo y muy juguetón, con muchas ganas de marcha pero impedido, pues se encontraba en el interior de una maleta…
· El bosque era inmenso. Ni siquiera el anciano sabio y famoso jefe guerrero de los Arapajoes “Caballo Loco” lo conocía en su totalidad. Tras mucho caminar y seguir rastros se dio cuenta de algo terrible y que nunca antes le había sucedido; se había perdido. Era invierno y hacía fríó. Con pocas provisiones, poco abrigo, unas viejas sandalias y una espada no muy grande…
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